Místicas
Los propósitos de la producción pictórica que aderezó los muros conventuales de la Nueva España fueron más allá de los ornamentales. Su temática buscó reafirmar la observancia de las constituciones, el cumplimiento de los votos, el fomento de las virtudes y la práctica de los sacramentos, entre otras. Por tal motivo, la intención de mostrar las piezas aquí reunidas –cuyos temas pueden agruparse en dos vertientes- es señalar la funcionalidad que las imágenes ejercieron en la vida cotidiana de las monjas.
En el primer grupo de óleos se ha seleccionado los retratos de “monjas coronadas”, encargos solicitados por las familias de las jóvenes profesas o por los propios conventos que deseaban perpetuar la imagen de alguna religiosa muerta. Esto último con el afán se servir de ejemplo a las monjas vivas quienes, siguiendo el camino de la virtud, podrían conquistar la verdadera vida en el Más Allá.
El siguiente conjunto de lienzos está conformado por numerosas representaciones de santas, cuyos modelos de virtud inspiraron en las religiosas el amor a la Eucaristía, el ejercicio de la caridad, la práctica de la humildad, la ascesis y la mortificación. En estas imágenes sobresale el patrocinio de la Virgen María sobre la comunidad de agustinas recoletas, autoridad tutelar y guía para estas mónicas, quienes siguieron con vehemencia y determinación las virtudes que exaltan a la Madre de Dios como el modelo femenino por excelencia dentro del catolicismo.