En Puebla los recorridos marcados para procesiones religiosas, funerales de obispos y juras reales solían hacer paradas en el Convento de la Santísima Trinidad y en el de Santa Catalina, donde las religiosas participaban desde su clausura con cantos, que se alternaban con los de la capilla de la catedral y los religiosos que acompañaban el cortejo.
Las obras de la muestra sintetizan la fiesta de Corpus Christi: el Sagrario vacío que representa la solitud del templo y la Custodia en camino hacia el espacio público, que manifiesta el triunfo de Jesucristo ante la muerte, a la vez que la ostentación de la mayor marca que distingue a la iglesia católica. Todo ello enfatizado por un elemento de arte efímero que era parte esencial del adorno de esta fiesta central del calendario litúrgico.
Corpus Christi
La Iglesia Católica en la Edad Media (476-1492) vivió tiempos difíciles: las cruzadas (1095-1291), la Inquisición (1184) y el Cisma de Oriente (1504), así como graves herejías acerca de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, las cuales promovían la idea de una presencia meramente espiritual de Cristo en la hostia y vino, rebajándola a una simple representación de la última cena. Es en este contexto donde sucedieron distintos milagros de transformación del pan y el vino en verdaderos fragmentos de carne y sangre, como los de Lanciano y Bolsena que sirvieron para fortalecer la Eucaristía.
Santa Juliana, monja Agustina en Mont Cornillon, fue quien convenció al obispo de Liège (Bélgica), de establecer una fiesta local en honor al Santísimo Sacramento, logrando que en 1247 se celebrara por vez primera el Corpus Christi. El Papa Urbano IV posteriormente ordenó se conmemorara por toda la iglesia, publicando la bula Transiturus (1264), otorgando indulgencias y encargando a Santo Tomás de Aquino escribir el Oficio y Misa del Corpus e himnos, como el Pange Lingua. La difusión universal de la festividad se logró en el s. XIV con el apoyo de diversos papas.
En 1311 se dieron las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos, en 1316 se introdujo la Octava y exposición del Santísimo Sacramento, y en 1447 se salió procesionalmente con la Hostia por las calles. El Concilio de Trento (1545-1563) declaró se celebrara el Corpus con singular solemnidad, y fuera honoríficamente llevado en procesión por calles y lugares públicos. Acto fundamental de la Contrarreforma con el cual la iglesia católica atestiguaría su gratitud y recuerdo del milagro de transustanciación y se manifestaría la victoria de Jesucristo ante la muerte.
En la Nueva España esta festividad floreció a partir de 1526, poseyendo una refinada organización y magnificencia: desfilaban las autoridades civiles y eclesiásticas, seguidas por órdenes religiosas, funcionarios, nobleza, gremios y cofradías. En su origen, estos últimos junto con frailes y feligreses, fueron los encargados de los adornos, carros alegóricos, representaciones, tarascas y danzas. Era común que la celebración culminara con un auto sacramental o una comedia, realizada por profesionales.
A pesar de su carácter religioso, la fiesta del Corpus integraba elementos profanos, en la procesión se presentaban bailes de indios, negros o españoles, que su contenido más que devoto era lúdico y burlesco. Situación que provocó la oposición del primer Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, quien hizo severas censuras a las celebraciones de Corpus, manifestando que era cosa de gran desacato y desvergüenza que ante el Santísimo Sacramento vayan hombres con máscaras y en hábitos de mujeres, danzando y saltando con meneos deshonestos y lascivos, haciendo estruendo, estorbando a los cantos de la iglesia, representando profanos triunfos. Poco después de su muerte en 1548, las prohibiciones fueron levantadas por el cabildo de la ciudad, para quien era una cuestión de honor, realizar la fiesta con el mayor lucimiento posible, sabiendo que representaciones, juegos y bailes constituían su mayor atractivo.
Curador
-
Israel Gutiérrez Barrios
Galería de la exhibición
Composición de la exhibición
RESUMEN
No. de piezas expuestas
Pinturas
Libros impresos
Objetos
8
4
4
0